martes, 27 de agosto de 2013

Decir Adiós!!



No es  soberbia...   es  amor,
poder decir Adiós.. "es crecer"

Cuando termina una relación, queda una  gran herida abierta, se siente un  dolor tan grande, que no sabes  donde  duele, se oprime  el pecho, se acongoja el corazón, sientes un inmenso vacío  en la boca del estomago, quizá  es  en el alma en realidad, es  difícil explicar toda esa  gama de sentimientos, hay momentos en los que de tanto dolor,  no sientes nada, estas  como anestesiada, ausente, nada te interesa, hasta  el hambre  se te  quita, pero en otras ocasiones, te da  por comer, comer, comer tratando de llenar  ese  gran vacío que  sientes  en el interior.

Y  que decir  cuando tienes  que ir a  trabajar,  aunque no   quieras  saber nada  del mundo exterior, tienes  que  juntar  fuerzas  donde  no hay y salir, dar la cara a la sociedad,  fingir  que no pasa  nada,  saludas, sonríes, (o al menos eso es lo que tratas  de hacer, aunque  en su lugar  sale  una desfigurada  mueca  en forma de sonrisa) conversas o haces  como que escuchas lo que dicen, aunque tu mente esta  en otro planeta, vez que mueven sus labios,  que ríen, y solo logras imitar lo que hacen los demás... estas  sin estar,   mientras  en tu interior,  ruegas  al  cielo que nadie  se de  cuenta, intentas  bloquear  tu mente, no pensar  en nada, pero es imposible,  tu mente  te traiciona, no te obedece,  no hace más que recordarte a cada segundo esos momentos  que pasaste  con él, (o ella) y te preguntas mil veces, si solo tú estas  pasando por eso, tu mente  te  juega  una cruel  broma  imaginándolo con otra  persona, sonriendo  feliz y pasándola de lo lindo, mientras  tú...  sumida  en lo más profundo del inframundo...  en otras  ocasiones  quieres  pensar  que el  sufre igual  que  tu y te  consuela  la idea  de que sufre, de que te extraña, de que ambos están pasando por lo mismo, pero desafortunadamente  la mayoría de las  veces nuestro pequeño y travieso cerebro nos engaña y nos dejamos  engañar  por que eso mitiga un poco nuestro dolor.

Lo  cierto es que  cuando todo se acaba, es por que ya no hay nada, no queda  nada, duele  es verdad,  todos  pasamos por ello en algún  momento de nuestra  vida... Terminar una relación, siempre  duele, y no por amor...  "el amor  no  duele", duele  el rechazo, duele la traición,  duele la decepción, duele  el apego, duele  el orgullo y las altas expectativas  que nos formamos. Cuando aprendamos a amar sin apegos, tal vez  entonces, ya no nos  duela tanto, decir adiós...